Tras perder dos dedos de su mano, creó  productos 3D para realizar rehabilitaciones
HISTORIAS DE SUPERACIÓN

Tras perder dos dedos de su mano, creó productos 3D para realizar rehabilitaciones

Juan Lopepe es el impulsor de Cr3ativos, una empresa linqueña que se dedica a las impresiones 3D. Así, además de realizar productos comerciales, también fabrica elementos que ayudan a llevar adelante una mejor recuperación y adaptación a la sociedad.

En el año 2017, el linqueño Juan Lopepe comenzó a realizar impresiones 3D a modo de hobby. Así, además de trabajar en una fábrica de alimentos, en sus tiempos libres realizaba distintas creaciones en su computadora. 

Pero, lo que inició como un juego, pronto se convirtió en un negocio que poco a poco comenzó a crecer. 

Así, fundó la empresa “Cr3ativos”, que se especializa en productos comerciales, pero también en elementos que sirven para realizar distintas rehabilizaciones. “Comencé con una máquina sola en mi casa haciendo cosas para mis amigos, hasta que me empezaron a pedir de afuera. Así, de a poco fui avanzado”, relató Juan que hoy tiene 31 años y más de 20 máquinas en funcionamiento. “Inicié con artículos comerciales y luego, en el 2020 me agarra la pandemia. Allí, yo estaba trabajando en una fábrica de alimentos y tuve un accidente laboral donde perdí dos dedos de mi mano izquierda”, contó el joven y agregó “ahí el emprendimiento estuvo en pausa por un tiempo. Avanza muy de a poco porque en dos años tuve ocho operaciones. No lograban resolver el tema de mi mano”. 

Fue en ese momento donde Juan descubrió que en todas las rehabilitaciones a donde iba con había productos estandarizados. “Iba a terapistas ocupacionales o a kinesiólogos y me hacían hacer ejercicios con una pelotita de tenis o con arroz. Fue ahí donde me empecé a hacer mis propios productos de rehabilitación”, contó y añadió “empecé a ver qué no había en el mercado, y ahí es donde surgen los productos de adaptación, de rehabilitación y también para el uso cotidiano para dar más de independencia a las personas que la necesitaban”. Así, Juan comenzó a ver en sus propias necesidades, qué productos 3D podían resolverlas e igualmente continuaba con sus productos comerciales. 

De la desgracia al éxito

Poco a poco Cr3ativos iba creciendo, hasta que en el 2023 Juan se presentó en Lincoln Impulsa, un programa municipal que apoya a los emprendedores y obtuvo el primer premio. De esa manera, pudo acceder a una nueva máquina que le permitió optimizar los procesos y crecer aún más. “Luego del accidente no volví a trabajar en la empresa, así que me dediqué exclusivamente a las impresiones 3D. La desgracia fue lo que me dio el impulso para avanzar”, sostuvo Juan y agregó “siempre fui muy autodidacta y me llamaba la atención que desde una computadora se pudiera crear cualquier pieza que te imaginés”. 

En ese sentido, contó que su empresa se divide en dos partes. Por un lado, los productos comerciales los cuales los vende a través de su página web y que distribuye en todo el país. Y por el otro, el kit de productos de adaptación para distintas rehabilitaciones. Los mismos, los entrega de forma gratuita a kinesiólogos y terapistas ocupaciones para que puedan utilizarlos durante sus sesiones y así, los pacientes pueden conocerlos y utilizarlos. Luego, los comercializa si las personas los requieren. “Hay muchos productos que son para la vida cotidiana, como para atarse los cordones o comer. No todo es para adentro del consultorio”, señaló. 

Reconocimiento nacional

Desde un principio, Juan tuvo en claro que sus productos no serían solo para Lincoln, sino que su objetivo siempre estuvo en llegar a todo el país. Así, a través de la venta online y las redes sociales pudo lograr un modelo de negocio que hoy es un éxito y que genera el reconocimiento en todas las provincias argentinas. “Desde el día uno sabía que estos productos no iban a ser solamente para el linqueño, y por suerte no me quedó ninguna provincia sin tocar”, contó Juan orgulloso y expresó que lo que más le gusta de su trabajo es cuando lo felicitan en las exposiciones a las asiste. “Este año, en la Expo Rural de Lincoln, llevamos la réplica de los autos locos, algo muy representativo de nuestra ciudad”, relató y añadió: “Hice una presentación grande y otras chiquitas que decían recuerdo de Lincoln, porque es algo muy nuestro y las vamos a seguir vendiendo en el carnaval”.

Por último, Lopepe manifestó que le gustaría que la impresión 3D se normalice mucho más y llegue a todas las familias. “Cada chico, debería tener una impresora 3D en su casa, para que, ante cualquier problema, pueda resolverlo solo, como te enseñan en las escuelas técnicas”, dijo y añadió “aún falta más de incentivo e información. Pero deberíamos saber que con la impresión 3D no hay techo ni imposibles. Es una locura”.

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